El despido es la terminación inmediata de la relación laboral por parte del empleador. Si existe una causal para el despido, el despido está justificado. Si no hay motivo para el despido, es injustificado.
Un despido es siempre un tema delicado en la relación entre empleador y empleado dentro de una empresa.
Esto se debe a que, además del tema emocional de una salida, existen numerosas obligaciones laborales que la rodean. Ya sea en relación con lo que la empresa debe cumplir o a lo que el empleado tiene derecho.
¿Cuándo existe un despido injustificado?
Si el empleador no establece alguna de estas causales establecidas para despedir al trabajador, no cumple con lo exigido por la ley para despedir a un empleado o le imputa una causa falsa al trabajador para despedirlo, estamos en presencia de un despido injustificado.
¿Cuáles son las principales causales de despido que utilizan las empresas para despedir a un trabajador y que se considera injustificado?
Muchas veces las empresas se amparan en las causales establecidas por la ley para despedir a sus trabajadores de forma injustificada. Estas causales muchas veces son invocadas de forma errónea o de forma falsa por la empresa, lo que genera un despido injustificado. Estas causales son:
Si la empresa recurre a esta causa para despedir a un empleado en la empresa tiene que demostrar que ha modernizado su forma de trabajo y requiere menos empleados o que la producción ha bajado de forma considerable y no puede mantener el total de trabajadores.
Cuando se despide a un trabajador por esta causa y luego se contrata a otro trabajador que realiza las mismas o similares funciones se considera despido injustificado.
Cuando la empresa no tiene una necesidad real de despedir al trabajador por razones económicas también se considera despido injustificado.
Para despedir al trabajador, la empresa debe demostrar ante las autoridades competentes que la situación financiera por la que atraviesa requiere la reducción de personal y por consiguiente el despido del trabajador.
Algunos empleadores acusan falsamente a un trabajador cuando ya no requieren de sus servicios. Lo puede acusar de robar materiales del lugar de trabajo o de dañar o deteriorar el sitio de trabajo o las instalaciones del lugar.
También en algunos casos agredir o amenazar de forma física o verbal a otros trabajadores o al empleador. En algunos casos de tener conductas inmorales dentro del sitio de trabajo. Siempre que se aleguen estas causales deben ser probadas e investigadas previamente. En caso de no ser probadas el despido es injustificado.
¿Qué hacer en caso de despido injustificado?
En el caso de que un trabajador considere que su despido es injustificado tiene dos vías para reclamar sus derechos:
El trabajador debe dirigirse ante la Ministerio del Trabajo y solicitar el ingreso de reclamo por despido injustificado, En el mismo se debe indicar la razón social del empleador, dirección y representante legal.
Una vez hecho esto la inspectoría agenda una fecha de conciliación. Ese día deben asistir ambas partes donde se busca llegar a un acuerdo.
Si ambas partes llegan a un acuerdo se hace el finiquito del mismo. Este será definitivo y no hay necesidad de acudir a tribunales. De no existir acuerdo en esta instancia el trabajador puede recurrir a tribunales y demandar por despido injustificado.
Un trabajador que considere que ha sido despedido de forma injustificada puede recurrir directamente a una demanda ante tribunales o, realizarla si en el procedimiento de reclamo por despido injustificado ante la Inspectoría del trabajo no se llegó a ningún acuerdo.
Para realizar esta demanda el trabajador debe contratar los servicios legales de un abogado para que lo represente. Este proceso será corto si el monto de la indemnización para el trabajador es menor a 10 salarios mínimos. En este caso el proceso no debe durar más de 15 días hábiles.
Hay que tener presente que en ambos casos el trabajador tiene 60 días hábiles para recurrir a cualquiera de estas dos instancias.